Esperamos que os sea de ayuda!
Para empezar, ¿qué es el catarro?
Pues bien, el catarro común es una infección originada por varios tipos de virus. El más común es el llamado rinovirus (50% casos), que se presenta sobre todo en el otoño y la primavera. Otros virus pueden ser los picornavirus y los coronavirus,aunque también se presentan en las mismas épocas que el anterior.
Debemos tener mucho cuidado ya que se contagia muy fácilmente mediante el contacto de persona a persona, aunque también pueden transmitirse con las secreciones nasales y bucales de la persona infectada.
Al final del otoño y en el invierno, la gran mayoría de los catarros están motivados por el virus de la gripe, sin embargo, no debemos confundir la gripe con el catarro aunque el virus de la gripe pueda causar ambos.
A diferencia de lo que todos pensamos, los catarros no son resultado de los cambios de temperatura ni de la exposición al frío.Tampoco el estado de salud ni la alimentación parecen influir demasiado. Sin embargo, una persona cansada, en estado de ansiedad, asmática, alérgica o durante la menstruación, es más susceptible de desarrollar los síntomas.
Tratamiento:
Debemos tener presente de que no existe un tratamiento definitivo para el catarro, es decir, ningún medicamento va a conseguir destruir al virus.
Sin embargo, si que disponemos de tratamientos sintomáticos, en el cual tratamos las molestias derivadas de la infección, hasta que la enfermedad se cure por sí sola.
Algunos de los medicamentos más comunes son: la aspirina que baja la fiebre y alivia el malestar; el ibuprofeno o el paracetamol, ambos para el malestar.
También disponemos de los descongestivos nasales, efectivos para aliviar la congestión nasal, pero tienen dos inconvenientes: el efecto suele durar poco y pueden producir efecto rebote. Por ello, es mejor utilizar un método tradicional, inhalando vapores de agua con unas gotas de eucalipto.
Los antihistamínicos pueden aliviar los estornudos y el goteo nasal, sin embargo, se ha demostrado que realmente solo ofrecen una ayuda importante a las personas con alergias; mientras que en el resto de la gente resultan menos efectivos.
No olvidemos, que todos estos medicamentos tienen tanto el lado bueno como el malo, por lo que antes de ser consumidos se debe de leer muy bien el prospecto.
Como ya sabemos, no hay vacunas para los resfriados, además nuestro cuerpo no desarrolla anticuerpos duraderos contra el catarro, por ello, no hay una manera fija de evitarlo.
Aún así, una manera muy eficaz para prevenirlo es mantener na buena higiene, sobre todo de las manos si tratamos con personas infectadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario