sábado, 10 de diciembre de 2016

La ortorexia


¡Hola chic@s! Como ya hemos hablado en entradas anteriores, las modas y los cánones de belleza que vivimos hoy en día llevan a la gente a obsesionarse y enfermarse por su físico: desde hacer dietas dañinas como la Dukan, sufrir trastornos como la bulimia, etc... Hoy volvemos a reincidir en este tema y os hablaremos de otro resultado de esta situación mundial: La ortorexia.

La ortorexia se define como una obsesión enfermiza por el consumo de alimentos saludables. Consiste en una preocupación por alimentarse de la mejor forma posible.  Las personas que sufren ortorexia siguen una dieta de la cual excluyen las carnes, las grasas, los alimentos cultivados con pesticidas o herbicidas. Se trata de una obsesión que puede ocasionar carencias nutricionales o incluso una enfermedad psiquiátrica.

Esta enfermedad suele manifestarse en personas con comportamientos obsesivo-compulsivos. Aunque se puede observar también en pacientes después de sufrir anorexia nerviosa, ya que al recuperarse optan en principio por una dieta de alimentos de origen natural, sin grasa y sustancias artificiales. Las mujeres, adolescentes y personas que se dedican al culturismo o atletismo también son grupos vulnerables porque le dan mucha importancia a la imagen corporal.
 Por otro lado la creación masiva de huertos urbanos está ayudando a incrementar esa preocupación y a que algunas personas se vuelvan fanáticas e incluso enfermas por la comida saludable.


El síntoma más evidente es la preocupación excesiva por la comida que ingieren. Suelen invertir muchas horas al día planificando y preparando las comidas. Otro síntoma es que son demasiado estrictos, sintiéndose culpables cuando incumplen la dieta, hasta el punto en el que se pueden llegar a autocastigar. En algunos casos pueden llegar al aislamiento social debido a que menosprecian o critican a las personas que no siguen dietas y reglas dietéticas. Con el tiempo se convierte en un trastorno grave que puede causar distintos problemas como pérdida de peso, desnutrición y sentimiento de superioridad.


Cuando la ortorexia alcanza un punto crítico donde puede estar en riesgo la vida de la persona necesita tratamiento específico. Para una persona con ortorexia es imprescindible la ayuda interdisciplinar para no hacer frente sólo al déficit alimenticio. Se aconseja la ayuda de dietistas, nutricionistas, psicólogos y psiquiatras. Se trata de una recuperación psicológica más que física; los profesionales deben ayudar a eliminar todas las conductas que el ortoréxico ha ido adoptando durante un largo periodo de tiempo. Los objetivos que debe cumplir el profesional incluyen modificar los pensamientos y conductas que han estado manteniendo y eliminar las consecuencias negativas del problema físico, emocional y social.

Como siempre digo respecto a este tema, nada en exceso es bueno, las obsesiones son dañinas y recordad que lo importante es estar sano. Aumentar la ingesta de vegetales e intentar apartar productos con muchos pesticidas no es una mala opción, se convierte en una mala decisión cuando vivimos por y para ello, apartamos otros nutrientes de nuestra dieta y ponemos nuestra salud en juego y eso es lo que causa este trastorno.

¡Esperamos que podáis aprender algo de estos malos hábitos evitándolos, y que os haya gustado la entrada!

No hay comentarios:

Publicar un comentario