El párkinson es una enfermedad de tipo degenerativa que afecta al sistema nervioso y que se presenta a partir de edades avanzadas no antes de los 50 o 60 años principalmente. Específicamente el párkinson afecta al sistema nervioso central al área encargada de la realización y control de los movimientos corporales. Por otro lado debo resaltar que al hablar de esta enfermedad nos referimos a una enfermedad crónica que no tiene cura y que suele desarrollarse lentamente de manera progresiva pero imparable.
El párkinson afecta a una zona del cerebro encargada de producir dopamina y otros neurotrasmisores que deben estar en perfecto equilibrio para que el sistema de control de movimientos se produzca adecuadamente. Cuando aparece esta enfermedad lo que sucede a nivel cerebral es que las estructuras encargadas de liberar la dopamina y el resto de neurotransmisores no llevan a cabo esta función por este motivo la regulación nerviosa de este sistema no es la adecuada y todo esto se traduce en un descontrol de los movimientos: no se llevan a cabo los movimientos voluntarios de la manera en que la persona desea y aparecen movimientos no deseados en forma de temblores además de la disminución de realizar los movimientos que se quieren.
Esta enfermedad presenta numerosos síntomas que pueden afectar o no al movimiento pero que si producen siempre un cambio en la vida de la persona que la padece:
- Temblores: es un síntoma clave para detectar la enfermedad que se presenta especialmente en reposo y en casi todos los pacientes
- Rigidez: presentan rigidez muscular, les cuesta mover las extremidades
- Alteraciones perceptivas: pérdida de el equilibrio, desorientación, pérdida de memoria, etc.
- Depresión y/o ansiedad
- Anomalías posturales: estos pacientes suelen acabar andando de manera encorvada
- Dolor en las extremidades
- Hipocinesia: lo que mencionábamos antes como pérdida de la capacidad para realizar movimientos voluntarios
Por un lado tenemos el párkinson primario que se produce sin un detonante significativo, digamos que "porque si" aunque se tienen en consideración los factores genéticos, otras enfermedades o episodios anteriores de los síntomas que le son característicos. Y por otro lado tenemos el párkinson secundario cuya aparición se relaciona a la cercanía a algún producto químico que libera toxinas, la presencia de enfermedades metabólicas, un traumatismo craneal o haber padecido alguna enfermedad infecciosa entre otras causas.
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