Para empezar, la avena es un cereal que destaca por su alto contenido en hidratos de carbono, vitamina B, magnesio, fibra, vitamina B6, fósforo, cinc, calorías, hierro, ácidos grasos poliinsaturados, vitamina B9 y proteínas.
Por ello, la avena es un alimento que destaca por sus numerosos beneficios para la salud y el organismo, aquí os van algunos de ellos:
- Ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre: su fibra soluble estabiliza los niveles de azúcar. Debido a que reduce la absorción de azúcar en el intestino, también o hace en la sangre.
- Mejora la digestión: debido a su buena cantidad de fibra soluble, la avena ayuda a digerir los alimentos y regula el sistema digestivo. Además, al ser rica en hidratos de carbono de absorción lenta mantiene la sensación de saciedad por más horas.
- Tiene proteínas de gran valor: contiene 8 aminoácidos esenciales lo que la convierten en una fuente de proteínas de gran valor biológico, lo que le permite formar tejidos.
- Es anticancerígena: la avena, al igual que otros cereales, tiene una buena cantidad de sustancias fotoquímicas, las cuales son químicos de origen vegetal que tienen relación con la prevención del desarrollo de cáncer.
- Es buena para el corazón: tiene una gran cantidad de ácidos omega 3 y linoleicos ( grasas buenas), que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL), favoreciendo la actividad del corazón.
- Ayuda al sistema nervioso central: unos 100 gramos de avena cubren el 40% de las necesidades diarias de vitamina B1, esenciales para el correcto funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso.
- Previene la osteoporosis: ya que contiene abundantes niveles de calcio.
- Ayuda a bajar de peso: mantiene la sensación de saciedad debido a sus hidratos de carbono de absorción lenta, por lo que tienes menos hambre.
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