La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza porque las personas que la padecen ingieren grandes cantidades de comida en muy poco tiempo (atracones), no tienen control sobre la comida. Estos episodios van seguidos de conductas que buscan compensar ese atracón, es decir, consumo de laxantes, vómitos, ejercicio excesivo, etc, para evitar engordar. Todo esto va acompañado de un sentimiento de culpa y vergüenza.
Estas personas suelen tener unos 15 episodios de atracones y vómitos por semana y su peso suele ser normal, por lo que resulta difícil identificar la enfermedad. A esto se le suma que el enfermo mantiene esta conducta en secreto, por lo que dificulta su detección. En un solo atracón pueden llegar a consumir unas 10.000/40.0000 calorías.
El 90% de los casos se producen en mujeres. Se suele presentar en adolescentes o al inicio de la edad adulta, es decir, entre los 14 y los 18 años. Entre el 1% y el 3% de la población la sufre, no suelen ser cifras reales ya que se lleva en secreto. Los grupos más susceptibles a padecerla son las modelos, deportistas o bailarinas.
Existen algunos signos que pueden indicar que una persona tiene bulimia.
- Miedo al aumento de peso.
- Sentirse insatisfecha/o con el tamaño, la forma y el peso corporal.
- Inventar excusas para ir al baño inmediatamente después de haber comido.
- Comer solo alimentos dietéticos o bajos en contenido graso (excepto en los atracones).
- Adquirir laxantes, diuréticos o enemas regularmente.
- Pasar la mayor parte del tiempo realizando ejercicio o intentando quemar calorías.
- Aislarse socialmente, especialmente para evitar comidas o festejos donde sirvan comida
- Apatía, fatiga, irritabilidad, cambios en el ritmo del sueño y abandono del cuidado personal.
- Otros síntomas de reconocimiento médico son: una ligera distensión abdominal con presencia de estreñimiento, hipertrofia de las glándulas parótidas, pérdida del esmalte dental, lesiones en la garganta, desequilibrio de electrolitos, edemas en extremidades y abrasiones en el dorso de las manos; todo esto debido a la inducción al vómito.
- Irregularidades en el ciclo menstrual o amenorrea.
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