Buenos días chic@s, os imagináis poder perder 10 kilos en 10 días sin pasar hambre?
Pues de esto va una nueva dieta de la que os voy a hablar hoy, su nombre es Dieta de la Sonda.
Esta dieta, nacida en Estados Unidos, se ha hecho famosa mundialmente, sobre todo entre las novias, ya que les ayuda a perder grandes cantidades de peso antes de la boda sin el mayor esfuerzo.
Bueno, aquí os vamos a explicar en que consiste esta nueva dieta, y a que se deben sus resultados.
La dieta de la Sonda consiste en introducir una sonda de unos 2 mm de grosor a través de la nariz hasta el estómago. El sondeo es indoloro aunque un poco molesto.
Una vez que la sonda este bien colocada se fija y a continuación el paciente deberá llevar en todo momento una mochila donde contendrá un preparado nutritivo (
hidratos de carbono, grasas, proteínas, agua, vitaminas y electrolitos).
Este preparado contiene aproximadamente unas 800 calorías, que es lo mínimo de calorías necesarias para subsistir. En la mochila se contiene una bomba, la cual bombeará el alimento a través de la sonda las 24 horas del día, lo que inhibirá la sensación
de hambre.
El coste de este tratamiento oscila en España entre unos 3.000 y 5.000 euros, mientras que en Estados Unidos la ofrecen por unos 1,400 euros.
Este tratamiento se lleva a cabo en 10 días, una vez completado se retirará la sonda.El método presume de ser muy cómodo y no interferir en las actividades cotidianas, ya que en todo momento tu llevas contigo la mochila.
Esta dieta consta de una segunda fase para aquellos que no quieren sufrir un efecto rebote, en la cual una vez retirada la sonda, se retorna gradualmente a la normalidad, donde se educa al paciente sobre alimentación.
El método ha originado una gran controversia porque algunos especialistas consideran esta dieta muy agresiva.
Os vamos a mostrar entonces sus desventajas:
Una es que el éxito de esta dieta se basa consiste en administrar al cuerpo sólo las proteínas y las grasas necesarias, sin los carbohidratos o las azúcares, lo que produce una vez acabada la dieta, el famoso efecto rebote. Y es que cuando se pierde de peso tan rápidamente, lo que se reduce mayoritariemente es agua y músculo.
Esto, fuerza al cuerpo a producir la cetosis, es decir, quemar todos sus depósitos de grasa, lo que no es nada saludable, ya que son muy importantes en nuestro organismo.
Otros riesgos pueden producirse por el hecho de llevar una sonda, como son:traumatismos, daño en garganta, estrechamiento del esófago, etc.
Y por último, como la pérdida de peso es tan rápida, las personas son más propensas a tener cálculos biliares, anomalías de electrolitos, fallos musculares, etc.
Es decir, estamos ante otra dieta con más desventajas que beneficios.
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