Estoy segura de que ningun@ de vosotr@s podrá responder a esta pregunta con un "Yo" , pero os preguntaréis ¿Qué tienen en común estos productos?¿a qué viene esa pregunta?
Pues bien, todos estos alimentos a pesar de ser muy distintos tienen algo claro en común, entre sus ingredientes se encuentra una gran cantidad de edulcorantes artificiales.
Los edulcorantes artificiales fueron creados como un sustituto del azúcar que pudiera suponer un aliado contra la diabetes y el sobrepeso que esta generaba. Sin embargo recientemente multitud de estudios han demostrado que los edulcorantes no son el aliado que nosotros pensábamos: aumentan el riesgo de obesidad, enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y diabetes tipo II.
Estos sustitutos están vacíos en calorías pero aportan una cantidad de glucosa excesiva produciendo disfunciones metabólicas.
En un estudio se habló de que el consumo de bebidas ricas en este tipo de ingredientes pudiera tener relación con un aumento de peso y se comprobó mediante una encuesta nutricional que este supuesto era real y que aquellas personas que afirmaban consumir este tipo de bebidas con frecuencia presentaban pesos más altos.
El hecho de consumir bebidas edulcoradas y aumentar el peso corporal no está directamente relacionado, es decir, no engordamos solo por tomar estas bebidas porque como ya dijimos son calorías vacías, sin embargo, es justo por esta misma razón por la que se produce el aumento de peso: consumimos bebidas edulcoradas ricas en azúcar pero pobres en calorías es decir sin energía que aportarnos, al paso de pocas horas pasado el pico de azúcar tenemos hambre ya que nos faltan calorías y por fin comemos pero por lo general lo acompañamos con alguna bebida de este tipo otra vez, y así constantemente se repite el proceso.
También hay estudios que asocian el consumo de edulcorantes artificiales a cambios en la la flora intestinal que desembocan en un síndrome pre-diabético y que concluye con la epidemia actual de diabetes y obesidad.
Esto no significa que los edulcorantes artificiales sean los únicos culpables de estas enfermedades: la dieta, la actividad física, el sexo y los antecedentes familiares son parámetros muy relevantes a tener en cuenta, pero está clara la relación entre el aumento del consumo de estos productos y el aumento en la aparición de estas enfermedades.
Algunos de los edulcorantes más comunes que podemos encontrar y su poder endulzante:
- Sacarina: 200-700 veces más dulce que la sacarosa (azúcar común)
- Aspartamo: 220 veces más dulce
- Sucralosa: 600 veces más dulce que la sacarosa
La recomendación que da la OMS es no superar los 25 gr de azúcar al día en una persona adulta e ir reduciendo esta cantidad a lo largo de la vida y al inicio en al menos un 10%.
Recordad que ningún alimento está prohibido, que debemos disfrutar comiendo y ninguna entrada pretende haceros dejar de comer nada, pero todo en exceso y conocer el daño en el abuso nos puede concienciar.
Os adjunto la dirección a dos artículos científicos que estudian el efecto de los edulcorantes:
¡Esperamos que os haya gustado!
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