Las siglas EPOC se corresponden a Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, esta enfermedad se caracteriza porque los órganos y las vías encargados de la respiración se inflaman al entrar en contacto con gases o humos de manera que dificultan el paso de aire hacia los pulmones.
Es una enfermedad de tipo crónico por lo que es irreversible y destaca en personas mayores con hábito tabáquico, por ejemplo en la etapa de la senectud, ya que tras una vida fumando o inhalando contaminantes el aparato respiratorio está más deteriorado y presenta esta enfermedad.
El EPOC se manifiesta con tos y esputos a través de expectoración, pero el principal síntoma es la dificultad para respirar, es decir la disnea, que es el principal culpable del deterioro de la vida de estos pacientes. Además de esto también pueden presentar pérdida de las ganas de comer por el cansancio que supone y con ello una bajada del peso corporal, pueden presentar dolor torácico y ruidos respiratorios como sibilancias o estertores.
Como ya mencionamos anteriormente las principales causas de la aparición del EPOC son la exposición prolongada al tabaco o a humos, sin embargo también juegan un papel de vital importancia los factores genéticos y otros asociados como puede ser la exposición a contaminantes, vapores, combustibles, ser fumador pasivo, y/o el número de enfermedades infecciosas y otras de tipo respiratorio que se hayan padecido.
Una vez producido podemos distinguir distintos tipos de EPOC:
- EPOC-ASMA: es padecido en forma de EPOC pero cuyos signos son más similares a los de la enfermedad del asma y se producen crisis asmáticas: Su tratamiento es llevado con broncodilatadores.
- Bronquitis crónica: se considera como tal cuando se presenta una inflamación de las vías con expectoración de moco continua durante al menos cuatro meses al año durante dos años consecutivos.
- Enfisema: consiste en la destrucción de las paredes alveolares impidiendo el correcto flujo de aire en los pulmones.
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