síntomas.
Qué es?
Se conoce como vértigo a la sensación subjetiva de rotación o desplazamiento del propio cuerpo o del entorno sin que éste exista realmente, es decir, una ilusión de movimiento. Suele ir acompañado normalmente de náuseas, pérdida del equilibrio (mareo) y sensación de desmayo inminente.
El vértigo se relaciona casi siempre con una alteración del sistema vestibular, situado dentro del oído interno y que es el encargado de coordinar y mantener el equilibrio, como mantener la postura.
No debe confundirse con el mareo, este consiste en una sensación de inseguridad e inestabilidad,
mientras que el vértigo provoca una impresión de movimiento o giro. Esta sensación puede ser momentánea o durar horas e incluso días.
El vértigo puede presentarse a cualquier edad, aunque predomina entre los 40 y los 60 años y es más frecuente en mujeres.
Síntomas:
El vértigo presenta una sintomatología muy característica que el paciente define como “ir en un barco” o “ir borracho”, de intensidad variable.
Suele acompañarse de síntomas como náuseas, vómitos, taquicardia e hipotensión arterial.
El vértigo puede ser periférico o central, y cada uno de ellos tiene unos síntomas y manifestaciones diferentes:
- Vértigo periférico: se corresponde con el 75% de los vértigos, y se debe a un daño en el sistema vestibular. El vértigo es muy intenso y episódico, por lo que hay ratos donde el paciente se encuentra bien y en otros mal. Son episodios de inicio brusco, breves y con abundantes síntomas vegetativos, predominantemente vómitos.Se acompaña de la pérdida de audición y aparece un movimiento rotatorio en los ojos (nistagmus) horizontal.
- Vértigo central: se asocia a lesiones a distintos niveles encefálicos. Aquí el vértigo es mucho menos intenso, sin embargo, es continuo. No se acompaña de pérdida de audición. No tiene relación con la postura y los vómitos están menos presentes. Aparece también el nistagmus, pero éste suele ser vertical.
Es importante diferenciar estos dos tipos ya que el vértigo periférico, suele ser posicional y benigno que desaparecerá sin secuelas con una correcta actuación. Sin embargo los vértigos de origen central suelen esconder una patología cerebral más grave.
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