- Ceilán: se extrae de la corteza interna del árbol de la canela. Proviene de Sri Lanka y de algunas zonas del sur de India. Posee un color marrón claro, es de apariencia delgada y blanda y su aroma es delicado, con una textura y sabor suave. Todo ello, junto con sus propiedades beneficiosas, la han convertido en un producto muy elegido en la cocina y para la salud.
- Cassia: procede del sur de China, por lo que se conoce como canela china. Destaca por su color marrón oscuro, pero también por tener una textura más dura y gruesa que la anterior. Es hueca por dentro y desprende un fuerte aroma con un sabor un poco picante.
Debido a su contenido en la toxina cumarina, pueden existir riesgos en el consumo y uso de la canela. Algunos de los efectos secundarios pueden ser: Fallos renales. Enfermedades en el hígado. Daño pulmonar. Aumentar el riesgo de padecer ciertos tipos de cáncer. Se dice que la dosis diaria de cumarina que el ser humano puede tolerar ronda los 0,5 mg por kilogramo de peso corporal. Por lo que una o dos cucharadas diarias de la canela cassia es lo recomendado.
Su uso solo está contraindicado en casos de hipersensibilidad al aceite esencial y desmiente la creencia que se ha extendido sobre los poderes afrodisíacos de la canela, especialmente en las mujeres. Tampoco es aconsejable su uso en niños de menos de dos años; en personas que tomen tratamientos con anticoagulantes orales, ya que pueden aumentar su efecto; ni tomarla en grandes cantidades ante posibles irritaciones, inflamación de la mucosa bucal, dificultad respiratoria y ataques convulsivos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario